¿Sabes con quién puedes contar a la hora de la verdad?
En una de nuestras populares redes sociales la otra noche me
encontré una imagen que más o menos decía que por más amigos que tengas, cuando
estés solo a las tres de la madrugada sólo podrás contar contigo mismo para
ayudarte y automáticamente pensé ‘es cierto, hasta yo he pasado por eso’ y de
ahí resultó esta incógnita… A veces nos encontramos rodeados de familiares y
amigos que realmente te repiten que van a estar ahí para lo que sea que
necesites y aunque muchas veces no todos lo cumplan, realmente existen personas
que están ahí para ti incondicionalmente; considero que existen los amigos y
mejores amigos, las amistades duraderas, una familia incondicional que apoya en
todas las circunstancias y debo decir que no fue necesario tener eso para saber
que existe en realidad. Podemos plantear tres situaciones que se dan en nuestro
entorno con respecto al tema en el sentido de recibir apoyo: aquellos que
viven rodeados de personas y se sienten apoyados, las que viven rodeados de
personas y se sienten solos y las que simplemente no están rodeados de personas
y sobreviven; se muestra como que son tres tipos de personas diferentes,
pero en realidad lo percibo como tres estados. Con las distintas etapas que nos
acarrea la edad, sobretodo la adolescencia y el principio de la adultez, es
fácil sentirse solo en muchos momentos por más personas que nos rodeen ya sea
porque no nos entiendan, vayan a malinterpretar lo que nos está pasando, vayan
a juzgar o ver mal las cosas, no sean de confiar o lo que sea, pues por más
amigos que poseamos a la hora de la verdad y en el fondo del corazón sabemos
perfectamente con quién sí y con quién no.
En cada paso que demos habrán personas inamovibles, personas
que van y vienen y las que simplemente se van y no vuelven sin embargo las
inamovibles no significa que serán estatuas presentes en cada hecho sino que
siempre tendrán su lugar por ser quienes son en nuestras vidas. Algo importante
que se debe tener muy en cuenta es que el amigo, no deja de serlo por el simple
hecho de un día no poder estar en una buena o mala situación pues no somos
perfectos e independientemente de lo incondicional que podamos ser, no somos
todos iguales ni tenemos el mismo tipo de vida y/o situaciones a afrontar; con
esto quiero decir que no es necesario estar siempre para ser un amigo
incondicional ni que, aquel que está en ciertas situaciones por el hecho de
estar, ya es amigo. El cómo nos sintamos es un factor principal al momento de
colocarnos en alguna de las tres etapas que mencioné anteriormente, pues puede
que te sientas apoyado o te sientas solo pero no te sientas pleno en el sentido
de la felicidad. Se trata de algo que va más allá de lo que a diario estimamos
porque es algo que nos afecta única y directamente a nosotros pero no solemos
verlo con claridad. Podemos estar en el trascurso de sentirnos apoyados y aún
así sentir un vacío en el fondo de nuestro ser, pues por más apoyo que se tenga
hay un momento en que nuestra perspectiva no ve lo que en realidad tiene de
frente, y me explico.
Los tres tipos de situaciones que planteamos más arriba en
realidad son perspectivas que por una u otra razón todos las tenemos, es decir,
podemos ser las personas que más apoyo recibamos sin embargo no lo vemos, pues
la manera en que nos lo muestran no lo percibimos. Eso mismo pasa con el que
sabe que tiene apoyo y se siente apoyado, en algún momento de su vida sintió
que no fue así cuando alguien estuvo en desacuerdo por algo específico, no
obstante que estar en desacuerdo en sí es una forma de apoyo pues el hecho de
mostrar que prefiere algo mejor o que le preocupa el bien que pueda causarte esa
situación en particular es una forma de decir que te apoyan y que por eso
quieren lo mejor para ti. En simples palabras, cuando se está buscando consejo
y/o aprobación hasta los extraños a nuestra vida nos apoyan cuando le damos una
razón de nuestras decisiones, así que en teoría no sabes con quién puedes
contar porque aún no has estado en la posición de quizá saberlo y si te has
visto en esa posición, sabes bien a todo lo que me refiero. No necesitas un
millón de personas que a diario te rodeen, no necesitas que siempre te apoyen,
que siempre te den una mano y no siempre necesitas que tus amigos más
incondicionales estén ahí, por eso todos percibimos los tres estados, porque la
vida se trata de aprender a luchar, caer y levantarse teniendo o no esa mano
que nos ayude a subir. Como ser humano que eres necesitas comprender que cuando
sientes que no cuentas con nadie aun estas tú mismo respirando y que no
necesitas nada más que querer seguir adelante para hacerlo, pues cuando quieres
en verdad pararte y luchar o quedarte en el suelo llorando eso únicamente
depende de ti, pues por más apoyo que tengas si no quieres salir adelante, eso
pasará: no saldrás adelante. Hay una frase que
me gusta mucho de Henry Ford: «Tanto si piensas que puedes, como si piensas que
no puedes, estás en lo cierto» y tiene razón, por
eso es mi empeño en que se entienda que no importa con qué o con quién cuentes,
porque siempre podrás contar contigo mismo y eso es suficiente.
Amarse
uno mismo implica que los demás nos respeten y que de igual modo nos amen… la
mirada es la expresión del alma en lo más profundo y máximo esplendor del ser,
es la llave que abre el corazón de otra persona hacia nuestra grandeza humana,
¿Cómo alguien puede apreciar nuestra grandeza si nosotros mismos no la conocemos?
¿Cómo queremos poder contar con alguien cuando no sabemos valorar nuestra
propia compañía? ¿Cómo? No hay nada más necesario que conocer realmente quiénes
somos, qué necesitamos y qué queremos, para poder apreciar lo que tenemos y con
lo que contamos ya que no podemos valorar lo que hay si no sabemos lo que
queremos.
No se trata de si sabes
con quién puedes o no contar, más bien es comprender que si sabes que al contar
plenamente contigo te darás cuenta que siempre tendrás con quien contar sin
importar el lugar, la hora ni cuándo y percibirás mejor lo que te rodea porque
te conoces, te cuidas y te quieres más. Si reconoces tu valor de forma automática
te sentirás valorado, eso sin lugar a dudas te otorgará plenitud.
Nadie te necesita más
que tú mismo.
Comentarios
Publicar un comentario